El Girona no fue el Girona en Almería. Los catalanes rascaron un punto de manera milagrosa ante el colista, un Almería superior al colíder, al que sometió en todas las facetas del juego menos en la más importante, el marcador. Los andaluces, que siguen sin saborear el triunfo, todavía no entienden cómo se les pudo escapar la victoria después de atesorar una ocasión tras otra ante un rival desconocido, que jamás pudo imponer el ritmo de juego y la posesión de balón que tanto le identifica. Hasta 20 remates le hizo el Almería al Girona, salvado por el portero Gazzaniga y la ausencia de puntería de los de Garitano. De haber jugado así todo el curso, el Almería no sería colista. El punto es un botín excelente para el Girona. Por lo visto en el campo y porque le permite colocarse como líder en solitario, puesto que el Madrid no juega esta jornada (lo hará el uno de febrero ante el Getafe) al disputar la final de la Supercopa de España contra el Barcelona.
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Luis Maximiano, Marc Pubill, Chumi, Akieme, César Montes (Luis Suárez , min. 83), Sergio Arribas (Kaiky, min. 84), Embarba (Gonzalo Melero, min. 68), Lucas Robertone, Edgar González (Pozo, min. 62), Dion Lopy y Leo Baptistao
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Gazzaniga, Juanpe, Daley Blind, Arnau Martinez, Miguel Gutierrez , Yan Couto (Tsygankov, min. 56), Aleix García , Valery Fernández (Sávio, min. 67), Iván Martín, Dovbyk (Stuani, min. 67) y Pablo Torre (Jhon Solís, min. 56)
Goles
Árbitro Mateo Busquets Ferrer
Tarjetas amarillas Leo Baptistao (min. 21), Valery Fernández (min. 34), Akieme (min. 55), Juanpe (min. 64), Sávio (min. 70), César Montes (min. 78), Kaiky (min. 83) y Arnau Martinez (min. 97)
Tarjetas rojas Aleix García (min. 80)
El Girona se encontró en Almería con la dificultad inherente a los grandes equipos. Rendir bien siempre, en cualquier escenario y en cualquier día, solo está al alcance de los elegidos. Ofrecer un alto rendimiento continuado es lo que ha venido haciendo este fantástico equipo, que nunca tuvo un mal día hasta el soleado mediodía andaluz. En Almería, en el campo de un colista que todavía no conocía el sabor de la victoria, el equipo de Míchel comprobó en sus propias carnes lo complicado que es ser siempre competitivo. El conjunto andaluz le dio un buen repaso al Girona en un primer tiempo que dominó a su antojo ante la incapacidad del Girona de mostrar el juego con el que ha encandilado a media Europa.
Los de Míchel, que dejó a Savio en el banquillo, sucumbieron ante la presión del Almería, más enérgico, bien conducido por Edgar de centrocampista, un puesto en el que también rindió muy bien en el Betis. Y, por supuesto, las mejores ocasiones fueron para el cuadro andaluz en el primer acto. Gazzaniga estuvo soberbio ante dos intentos claros de Arribas. Y todavía nadie se explica cómo el delantero proveniente del Madrid no acertó a marcar en el minuto 36, con todo a su favor para hacerlo. Akieme había prolongado el balón desde el lateral del área y Arribas, con la portería casi vacía, remató fuera.
Al minuto de la segunda parte, Gazzaniga volvió a salvar a su equipo después de un gran remate de Leo, a centro de un Akieme que rindió a gran nivel. No iba a variar sustancialmente el guion del partido. Arribas pudo marcar después de un gran disparo con su pierna izquierda y el Girona solo pudo respirar algo después de la lesión de Edgar en el minuto 62. Míchel dio entrada también a Savio y pareció, por algunos minutos, que regresaba el gran Girona. Todo se torció más para los catalanes en el minuto 81, cuando Aleix García vio la roja directa por derribar a Leo cuando encaraba la meta de Gazzaniga. Le tocó sufrir al Girona mientras los aficionados andaluces se echaban las manos a la cabeza: César Montes, Akieme y Ramazani gozaron de tres clarísimas opciones de gol que no entraron de milagro. No se sabe cuándo podrá ganar un partido el colista, que recuperó, eso sí, a Luis Suárez después de una grave lesión. El Girona, algo gripado, tuvo la virtud de no perder en un mal partido.
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