05
Oct
Era una noche tranquila y Flick decidió no arriesgar el partido contra Osasuna, optando por reservar su mejor equipo para la Champions. El técnico alemán alineó su once inicial en Pamplona, dejando el partido, aunque pequeño, para haber atraído una especie de afición a Barcelona. Muchos aficionados suizos se alojaron en el hotel Nobu, disfrutando de la terraza y de la gastronomía local sin preocuparse demasiado por el resultado, esperando perder. Este tipo de aficionado culto aprovecha la Liga de Campeones para descubrir ciudades agradables, disfrutando de los últimos días cálidos antes de que el otoño traiga el frío y…